Anteriormente ya publiqué una entrada, concretamente el día 10 de octubre, donde hice una
pequeña reflexión acerca de la importancia que tiene evaluar el lenguaje oral. A partir de ahí, en clase surgió un tema que me hizo reflexionar y
quiero compartirlo: ¿por qué en valenciano o en lenguas extranjeras se realizan
pruebas orales y en castellano no? ¿Es que acaso pensamos que nuestros alumnos
tienen un nivel muy adecuado porque lo utilizan desde que empezaron a hablar?
La
respuesta, desde mi breve experiencia con niños y compañeros de facultad, es
que también es necesario y efectivo realizar pruebas orales espontáneas (en las que los alumnos no se sientan presionados como en un examen), que valoren el
nivel de desarrollo del lenguaje en castellano de cada individuo. Somos usuarios
diarios del castellano, pero aún así no somos tan competentes como pensamos.
Nos relajamos al hablar porque pensamos que lo dominamos, y ahí es cuando más
adquirimos ciertos errores lingüísticos extendidos entre la población, y que
asimilamos de manera tan profunda que son difíciles de corregir. Además, igual
que muchos de nosotros somos valencianoparlantes y aún así nos examinan de
manera oral, ¿por qué en castellano no? ¿Qué opináis?
Firmado: Irene Esclapez Sempere
Estoy de acuerdo con que hay una incongruencia en el sentido de que se haga prueba de valenciano y no de castellano. Solo que yo apoyo precisamente lo contrario que tú: en vez de igualarlo realizando pruebas de castellano, lo igualaría eliminando las de catalán.
ResponderEliminarNo soy valenciano parlante y las pruebas de catalán siempre me han resultado extremadamente estresantes y, en alguna ocasión (y sin ánimo de parecer exagerado), traumáticas.
Como ya hemos visto en clase, para aprender a escribir solo hay que hacer una cosa: escribir. Pues hagamos lo mismo con la lengua oral; pensemos en que, para aprender a hablar, solo hay que hacer una cosa: hablar. Dejémonos de pruebas que, a mi parecer, no tienen ningún sentido o significación, y empecemos a utilizar la lengua, no a academizarla.
Igualmente, me ha parecido muy interesante tu reflexión. Un saludo!
¡Hola Antonio! Estoy de acuerdo contigo en que los exámenes orales pueden ser muy estresantes. Por eso me refiero a pruebas, pero yo las concibo de una manera más espontánea, es decir, que el maestro evalúe y tenga en cuenta la competencia oral del alumno, pero sin que el alumno sienta que está en un examen. Por ejemplo, a la hora de exponer un trabajo o cuándo se le pregunta sobre cualquier tema.
Eliminar¡Gracias por tu participación!